Ilustre Colegio de Abogados de Tarragona (ICAT)

Sobre el Colegio de la Abogacía de Tarragona

El Ilustre Colegio de la Abogacía de Tarragona, una venerable institución con más de 175 años de historia, representa un pilar fundamental en el ordenamiento y supervisión de la práctica legal en su región. Fundado en mayo de 1845, este colegio se distingue por ser una entidad de derecho público, dotada de personalidad jurídica propia, lo que le confiere un carácter singular en el panorama jurídico. Su principal cometido es regular y vigilar el ejercicio de la abogacía dentro de su territorio, garantizando que la actuación de los profesionales se alinee siempre con los intereses y necesidades de la ciudadanía.

La entidad no solo se preocupa por el estricto cumplimiento de las normativas y leyes vigentes, sino que también se dedica a la representación y defensa de los intereses tanto generales como específicos de sus miembros colegiados. Esta labor de representación es crucial, pues asegura que los abogados no solo ejerzan su profesión con excelencia y ética, sino que también vean salvaguardados sus derechos y necesidades profesionales. El ICAT actúa como un intermediario entre los abogados y la sociedad, procurando siempre el equilibrio y la justicia en sus actuaciones.

Por último, el Ilustre Colegio de Abogados de Tarragona cumple con una serie de funciones adicionales estipuladas por la ley y las normativas aplicables. Estas funciones complementan su rol de supervisión y regulación, abarcando aspectos como la formación continua, el asesoramiento legal y la colaboración en la mejora de la justicia. Con estas actividades, el colegio se posiciona no solo como un ente regulador, sino también como un impulsor de la calidad y la integridad en la práctica legal. En resumen, el Colegio de la Abogacía de Tarragona es un baluarte de la profesión legal, dedicado a la excelencia, la ética y el servicio a la sociedad.